BYOD, o «traiga su propio dispositivo», es popular en muchos lugares de trabajo porque ofrece libertad a los empleados y a los empleadores. Esto significa que los trabajadores pueden traer sus propios ordenadores, tabletas, teléfonos inteligentes y otros dispositivos de productividad y comunicación a sus lugares de trabajo para realizar actividades profesionales. Si bien es muy apreciado por la mayoría, presenta muchos inconvenientes y debe ser tratado con especial precaución. En este, vemos cómo la gente en los negocios está dando la bienvenida a la idea, sus pros y sus contras.

La popularidad de BOYD

BOYD se ha convertido en una parte importante de la cultura moderna de la oficina. Un estudio reciente (por Harris Poll de adultos estadounidenses) reveló que más de cuatro de cada cinco personas utilizan un dispositivo electrónico personal para tareas relacionadas con el trabajo. El estudio también mostró que casi un tercio de los que traen sus portátiles para usarlos en el trabajo se conectan a la red de la empresa a través de Wi-Fi. Esto abre la posibilidad de intrusión desde el exterior.

Casi la mitad de todos los que reportan el uso de un dispositivo electrónico personal para el trabajo también han permitido que otra persona use ese dispositivo. La función de bloqueo automático, que es importante para un entorno corporativo, no es utilizada por más de un tercio de las personas que utilizan sus ordenadores personales en el trabajo, y alrededor de ese mismo porcentaje dice que los archivos de datos de su organización no están cifrados. Dos tercios de los usuarios de BYOD admiten no ser parte de una política de BYOD de la empresa, y una cuarta parte de todos los usuarios de BYOD han sido víctimas de malware y piratería informática.

BOYD Pros

BYOD puede ser una gran ayuda tanto para los empleadores como para los empleados. Cómo puede ayudar.

Los empleadores ahorran en el dinero que tendrían que invertir para equipar a su personal. Sus ahorros incluyen los realizados en la compra de dispositivos para los trabajadores, en el mantenimiento de estos dispositivos, en planes de datos (para servicios de voz y datos) y otras cosas.

BOYD hace que (la mayoría) de los trabajadores estén más contentos y satisfechos. Están usando lo que les gusta – y han elegido comprar. No tener que lidiar con los dispositivos orientados al presupuesto y a menudo aburridos que ofrece la compañía es un alivio.

Contras de BYOD

Por otro lado, BOYD puede meter a la compañía y al personal en problemas, a veces grandes problemas.

Es probable que los dispositivos que traen los trabajadores se enfrenten a problemas de incompatibilidad. Las razones son numerosas: desajuste de versiones, plataformas en conflicto, configuraciones incorrectas, derechos de acceso inadecuados, hardware incompatible, dispositivos que no soportan un protocolo utilizado (por ejemplo, SIP para voz), dispositivos que no pueden ejecutar un software necesario (por ejemplo, Skype para Blackberry), etc.

La privacidad se hace más vulnerable con BOYD, tanto para la empresa como para el trabajador. Para el trabajador, la logística de la compañía puede tener reglas impuestas que requieren que su dispositivo y sistema de archivos estén abiertos y sean accesibles remotamente por el sistema. Los datos personales y privados pueden ser revelados o alterados.

La privacidad de los datos de alto valor de la empresa también se ve amenazada. Los trabajadores tendrán estos datos en sus máquinas y una vez que abandonen el entorno corporativo, se convertirán en filtraciones potenciales de los datos de la empresa.

Un problema puede ocultar otro. En caso de que la integridad y la seguridad del dispositivo de un trabajador se vean comprometidas, la empresa puede imponer sistemas para borrar datos de forma remota desde ese dispositivo, por ejemplo, mediante políticas ActiveSync. Además, las autoridades judiciales pueden ordenar la incautación de los equipos. Como trabajador, piense en la perspectiva de perder el uso de su preciado dispositivo porque tiene un par de archivos relacionados con el trabajo.

Muchos trabajadores son reacios a llevar sus dispositivos al trabajo porque sienten que el empleador los explotará a través de ellos. Muchos reclaman un reembolso por el uso y desgaste, y en cierto modo prefieren «alquilar» el dispositivo al jefe usándolo en sus instalaciones para su trabajo. Esto hace que la empresa pierda la ventaja financiera de BOYD.