O estás en internet o no estás. Así de fácil se puede resumir la necesidad de tener una página a nivel particular o en un negocio. Desde el punto de vista individual, es suficiente con tener perfiles activos en redes sociales, sin embargo en el caso de una empresa, la que sea, es indispensable contar con un página web.
El procedimiento es muy sencillo y basta con contratar un buen servicio de web hosting para arrancar con el proyecto. Sin embargo, antes de contar más detalles técnicos, hay que hablar de las razones y beneficios de tener una página web corporativa.
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El mundo es digital
El primer punto a tener en cuenta es que el mundo y los negocios se han vuelto digitales. Cualquier consulta, compra o atención al cliente se hace hoy mayoritariamente por la vía online. Una página web bien estructurada y con las opciones que hay en el mercado permite abarcar todas las posibilidades que uno se pueda imaginar para su compañía. Esto es especialmente útil para las empresas más modestas, ya que una página les permite abrirse al mundo y darse a conocer de una manera muy sencilla. Lógicamente, esto no implica olvidarse de lo físico, sino más bien combinar los dos entornos para lograr una mejor experiencia en los clientes.
Diferenciación
El siguiente factor a tener en cuenta radica en la diferenciación. Hoy en día, quien más y quien menos dispone de una página web, por tanto ya no basta exclusivamente con disponer de un espacio online, sino que hay que dotarlo con las mejores herramientas posibles. Hablamos de contenido, accesibilidad, opciones para los usuarios, fórmulas de contacto, diseño, formas de pago… Hay muchos parámetros a tener en cuenta para poder sacarle todo el partido posible a una página web de empresa.
Coste
Otro de los grandes argumentos tiene que ver con la parte económica. Para todo lo que puede ofrecer y generar una página web, su coste es bastante reducido si tenemos en cuenta la comparativa con el mundo físico. Salta por los aires la diferencia entre pagar un local comercial y sus suministros a lo que vale comprar un dominio y la actualización de una página.
Evidentemente, siempre se puede ir más allá de lo básico con desembolsos mayores en marketing digital u otras herramientas de pago que uno se pueden encontrar a la hora de desarrollar el portal. No obstante, hay funciones y pluggins muy interesantes que tienen un coste ínfimo.
Siempre hay que apostar por enfocarse en una mayor experiencia de los clientes o usuarios, ya que se ha demostrado que este hecho está relacionado con un aumento de ventas online. Un detalle, sin duda, a tener en cuenta en fechas tan señaladas como el Black Friday, donde el ecommerce registra los mayores picos de ventas.
Engagement
Unido a lo anterior, destaca el concepto del engament, lo que en comercios físicos viene a ser la satisfacción o el compromiso de los clientes hacia una tienda. Estamos hablando de un escaparate que funciona las 24 horas del día los 7 días a la semana, con lo cual hay que cuidar todos los detalles técnicos y de contenido.
No hay horario de apertura o cierra, así que la web debe lucir y funcionar bien en todos los sentidos. Notarás que con una página bien construida aumenten las visitas a tu negocio, aunque ello no se vea reflejado inicialmente en más ventas.
Pero paciencia, al consumidor online de hoy en día le gusta ojear, comparar e informarse antes de comprar. Tan importante es cuidar a tu cartera de clientes existente como dar las mayores facilidades a los potenciales. Para eso, es clave que no existan problemas técnicos con servidores o el web hosting.
El web hosting, el motor de una página web
Y es que el web hosting es el corazón y el verdadero motor de una página web. Ya hemos dicho que su contratación es muy sencilla, pero hay que poner en valor los servicios añadidos que ofrecen los proveedores relevantes del mercado. Para empezar, que el servicio técnico que está detrás suele ser muy competente al atender todas las dudas que un cliente pueda tener.
Tras el propio dominio, hay tecnología clave que conviene subrayar para conocer el engranaje de una página web. Respecto a los servidores donde se aloja toda la información, los proveedores más punteros disponen de discos SSD NVMe (memoría no volátil rápida) de última generación para un rendimiento alto al procesamiento de datos y ofrecer respuestas breves para todos los tipos de cargas de trabajo.
La diferencia entre discos HHD vs SSD es palpable y lo más lógico es apostar por SSD, ya que son capaces de realizar hasta 75.000 operaciones por segundo frente a las 150 de los discos HHD.
Adicionalmente, un proveedor de hosting cuenta con las últimas versiones PHP (lenguaje de programación por excelencia), sumando todavía más eficiencia y en el uso de la memoria disponible y en el procesamiento en general.
Hablamos de la última tecnología para mover toda una página web que además cuenta con soporte de seguridad, mantenimiento y renovación. Un CMS todo en uno vital para un web que para más inri suele costar mucho menos de lo que realmente vale. Elegir el adecuado será la mejor manera de empezar a construir tu historia en internet.