¿Estás pensando en buscar y comprar impresoras 3D? Si estás preparado para usar este aparato, en el mercado puedes encontrar modelos muy capaces que se adaptarán a tu nivel de conocimiento. Las hay desde para iniciados, hasta para usuarios más avanzados, disponibles para imprimir en diferentes materiales.
Sin más premura, aquí tienes nuestra selección de las mejores 5 impresoras en 3D del 2020.
Índice de contenidos
Comparativa: las 5 mejores impresoras 3D baratas y de calidad profesional [2020]
1. Anet 18 M Reprap I3 DIY
Empezamos con esta completa impresora en 3D que se considera una de las más sencillas de usar, incluso por usuarios iniciados. Se adapta a prácticamente cualquier tipo de modelo sin que tengamos que complicarnos demasiado la vida.
Es muy resistente, con una estructura metálica que lo puede aguantar todo.
Tenemos una base de impresión con un tamaño máximo de 22cm (cuadrada) y máxima de hasta 24 cm de altura).
Una de sus características por excelencia es su alta compatibilidad con muchos materiales (por ejemplo, con PLA, material del que se incluyen hasta 10 metros para que podamos empezar a imprimir inmediatamente).
Otra de sus ventajas es que no hace falta que la conectemos a un ordenador para que funcione, y es que todo se puede controlar a través de una pantalla, permitiéndonos introducir los modelos a imprimir a través de una tarjeta SD.
Eso sí, ten en cuenta que el montaje de la misma es un tanto tedioso.
2. BQ Hephestos 2 DIY
Otra interesante impresora 3D que no ocupa tanto espacio como la anterior, pero conserva un espacio de impresión bastante amplio (será de 21cm de anchura x 22 cm de longitud x 29.7 de altura). Aunque si bien es cierto que la zona a cubrir de impresión es bastante amplia, no nos desesperaremos con el resultado, y es que su velocidad de impresión es de unos 200 mm por segundo.
Como en el caso del modelo anterior, la estructura es altamente resistente, por lo que vale la pena hacer la inversión que requiere. Cuenta también con un extrusor que se mueve a gran velocidad, además de con un sistema de nivelado automático que nos permitirá cambiar con rapidez la base de la impresión, para cuando lo necesitemos.
Y tampoco será necesario que la tengamos conectada al PC, ya que es perfectamente compatible con lector de tarjetas, además de poder conectarle cualquier periférico a través de la conexión USB.
Como última ventaja definitiva, la BQ Hephestos 2 DIY no nos dará problemas de refrigeración, ya que cuenta con elementos que ayudan a disipar las temperaturas.
3. Win-Tinten JMT OEM 3-Way Adjustment
Es una de las impresoras 3D más económicas que podemos encontrar en el mercado. La adquiriremos en un práctico kit al que no le faltará de nada. Es compatible con todos los materiales disponibles, lo que nos permitirá imprimir al nivel que queramos.
La velocidad del extrusor es ajustable, permitiéndonos priorizar la velocidad, o bien la calidad, a la hora de hacer cualquier impresión en 3D. También podemos elegir el nivel de calentamiento de las temperaturas, en base a los materiales con los que estemos trabajando.
¿Quieres comprar una impresora en 3D, pero temes que el montaje sea tan tedioso que no sepas ni por dónde empezar? Ya sabes que este modelo viene en kit, pero lo que no sabes es que tiene todo incluido para que la podamos montar en muy poco tiempo.
Debes saber que también cuenta con una pantalla LCD desde la que podemos controlar el estado de la impresión, o a través de la que es posible cargar los diferentes planos que queramos lanzar a la impresión.
4. SparkMaker Kkmooon
Más económica que algunos de los modelos anteriores, aunque no tiene tanta versatilidad para trabajar con materiales, y es que tan solo ha sido diseñada para una pequeña cantidad de ellos (esto es algo habitual en las impresoras de resina).
En cualquier caso, ofrece una calidad de impresión muy alta, y una resolución que marca la diferencia.
Su dificultad de montaje es media: si ya has montado otras impresoras 3D, te darás cuenta de que este modelo no tiene demasiado misterio. Si es tu primera vez, es importante que te armes de paciencia.
Trae un puerto USB, slot de tarjeta SD, o hasta un puerto serie para que la podamos conectar directamente al PC. No importa la disponibilidad que tengas para cargar planos, con esta impresora lo podrás hacer como se te antoje.
Además, se ha diseñado con materiales de gran calidad, como acero inoxidable y una cubierta exterior que permite proteger tanto del polvo, como de la suciedad.
Otra de las razones para comprar esta impresora 3D es su velocidad de impresión, y es que tan solo requerirá de entre 8-15 segundos para la impresión de cada capa unitaria.
5. Flashforge Finder FF985 3D
Y terminamos con la impresora 3D Flashforge Finder FF985 3D, un modelo que parece haber viajado en el tiempo para llegar hasta a nuestras manos. Se presenta con una combinación de colores de lo más elegante (rojo y negro) y trae una pantalla a color con una resolución de 3,5’’.
Además, su interfaz es muy sencilla de utilizar, y es que todo se maneja a través de la citada pantalla táctil.
Funciona a una velocidad máxima de 24 cm^3/h y se mueve en un área de construcción de 14 cm x 14 cm x 14 cm. Su capacidad de impresión es de 50 micras y, para evitar cualquier malfuncionamiento interno, trae un sistema de enfriamiento de 360º que hace que la calidad de la impresión se vea incrementada.
Si buscas una impresora 3D silenciosa, este modelo es para ti, y es que tan solo emite 54 decibelios.
Aunque admite la conexión por USB, y la adicción de tarjetas de memoria, lo realmente revolucionario es su tecnología WiFi, con la que podemos enviar todo tipo de contenido a la impresora sin complicarnos la vida.
Si inviertes tu dinero en cualquiera de estas impresoras 3D no te arrepentirás de los resultados.