En este post vamos a hablar de begIA, un app que ha sido desarrollada por estudiantes universitarios que permite identificar con un selfie enfermedades del ojo que podrían causar ceguera. Un proyecto más de salud digital en el que la inteligencia artificial resuelve en segundos un diagnóstico importante para las personas.
La app begIA desarrollada por dos estudiantes del máster universitario de Bioinformática y Bioestadística de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) y, según todos los testeos, la herramienta es capaz de identificar en segundos si una persona sufre de glaucoma, retinopatía diabética o cataratas, tres de las principales causas de ceguera y pérdida de visión a nivel global.
¿Cómo funciona begIA?
El uso de esta app es bastante sencillo y el proceso se realiza mediante un selfie, así que nadie va a tener problemas en este sentido. Tras la captura, un sistema de inteligencia artificial analiza la imagen y emite un informe que, en el caso de ser favorable, deriva a la persona hacia el profesional más pertinente.
begIA, ha sido concebido principalmente para ser utilizado en cualquier lugar del mundo que no tenga un acceso fácil a la atención médica, y ha sido galardonado con el Premio al Impacto Social de la Fundación Ramon Molinas en la edición 2023 de SpinUOC, un programa de emprendimiento y transferencia de conocimiento de la universidad, impulsado por la plataforma Hubbik.
De acuerdo con la OMS (Organización Mundial de la Salud), alrededor de 2.200 millones de individuos a nivel global sufren alguna forma de trastorno de la vista o ceguera. La detección temprana podría haber prevenido la mitad de esos casos. Es de ahí que surge el proyecto begIA (begia, que significa ‘ojo’ en euskera).
Francisca Villanueva e Igor García Atutxa, los dos estudiantes desarrolladores del proyecto, explican que la concepción de begIA nace de una vivencia propia. Un pariente que sufría de diabetes de tipo 2 empezó a experimentar una considerable disminución de su agudeza visual, al punto de tener que dejar de manejar y ser incapaz de leer, explican. Adquirió retinopatía diabética, una patología ocular que produce deterioro de la visión y cuya frecuencia se puede disminuir mediante una detección temprana.
Realizar un reconocimiento temprano de enfermedades visuales necesitará de un examen del globo ocular, que conlleva la necesidad de contar con un médico especialista en oftalmología provisto de los instrumentos ópticos necesarios. En localidades urbanas y países desarrollados, no existe ninguna dificultad para acceder a este servicio. Mientras tanto, las personas que habitan en áreas rurales alejadas de estos especialistas, así como aquellas regiones en desarrollo, carecen de una obtención sencilla de este tipo de pruebas.
La conjunción entre salud y tecnología
En este proyecto confluye el conocimiento sanitario con las habilidades duras sobre el manejo de datos y algoritmos, pues Francisca Villanueva-Flores es experta en enfermedades degenerativas con especialidad en bioquímica, y García Atutxa está especializado en análisis de datos. Juntos han ideado una tecnología innovadora que permite realizar unprediagnóstico oftalmológico diferencial para distintas enfermedades al mismo tiempo.
begIA se fundamenta en un procedimiento de inteligencia artificial con redes neuronales que consigue detectar en una fotografía de frente del rostro de la persona tomada con el teléfono móvil, por medio de técnicas de aprendizaje avanzado, si presenta alguna afección de los ojos.
En este momento, el algoritmo ya ha sido creado, el cual ha sido entrenado con imágenes suministradas por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, en México, institución en la cual Villanueva-Flores realiza investigaciones. Ahora «estamos en conversaciones con hospitales y organizaciones de diabéticos para obtener más imágenes con una mayor diversidad, que nos permitan mejorar el entrenamiento de nuestro algoritmo», explican García Atutxa y Villanueva.
2 años para llegar al mercado
Los promotores de esta iniciativa, que se acoge a los valores de la propuesta del proyecto VISIÓN 2020 llevado a cabo por la OMS con el fin de prevenir la ceguera, calculan que en un plazo de dos años podría estar disponible en el mercado.
Se han empleado fotografías de personas que ya presentan retinopatía, glaucoma o cataratas, y lo que realiza el algoritmo es, a través de operaciones matemáticas, adecuar dicho resultado a dicha imagen. «A mayor cantidad de imágenes que logremos adquirir, mayor será la solidez de nuestro algoritmo», resaltan los emprendedores.
En adición al algoritmo, la pareja de alumnos del máster de la UOC también ha generado una primera variante de la app móvil en Android. «Nos postulamos al SpinUOC porque deseábamos probar la elaboración de una app más avanzada que, además de reconocer la enfermedad, tuviera mayores prestaciones y pudiera desempeñarse adecuadamente en cualquier dispositivo móvil con poca capacidad de cálculo», informa esta dupla estudiantil.
La aplicación móvil begIA se dirigirá tanto a la comunidad médica como a los posibles pacientes. Además de facilitar la detección temprana de enfermedades oftalmológicas, permitirá realizar un seguimiento médico a distancia. Una vez que el médico realice el diagnóstico y establezca un tratamiento, podrá monitorear su efectividad y la progresión de la enfermedad a través de las imágenes capturadas con la aplicación, sin necesidad de que el paciente se desplace ni de gastar grandes cantidades de dinero en servicios médicos.