Una aplicación web es cualquier programa de ordenador que realiza una función específica utilizando un navegador web como cliente. La aplicación puede ser tan simple como un tablón de mensajes o un formulario de contacto en un sitio web o tan compleja como un procesador de texto o una aplicación de juegos para móviles multijugador que se descarga en el teléfono.
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¿Qué es un cliente?
El «cliente» se utiliza en un entorno cliente-servidor para referirse al programa que la persona utiliza para ejecutar la aplicación. Un entorno cliente-servidor es aquel en el que varios ordenadores comparten información, como por ejemplo, la introducción de información en una base de datos. El «cliente» es la aplicación utilizada para introducir la información, y el «servidor» es la aplicación utilizada para almacenar la información.
¿Cuáles son los beneficios de usar aplicaciones Web?
Una aplicación web libera al desarrollador de la responsabilidad de construir un cliente para un tipo específico de computadora o un sistema operativo específico, de modo que cualquier persona pueda usar la aplicación mientras tenga acceso a Internet. Dado que el cliente se ejecuta en un navegador web, el usuario podría estar utilizando un IBM-compatible o un Mac. Pueden estar ejecutando Windows XP o Windows Vista. Incluso pueden estar utilizando Internet Explorer o Firefox, aunque algunas aplicaciones requieren un navegador web específico.
Las aplicaciones web suelen utilizar una combinación de secuencias de comandos del lado del servidor (ASP, PHP, etc.) y del lado del cliente (HTML, Javascript, etc.) para desarrollar la aplicación. El script del lado del cliente se ocupa de la presentación de la información, mientras que el script del lado del servidor se ocupa de todas las cosas duras como el almacenamiento y la recuperación de la información.
¿Por cuánto tiempo han existido las aplicaciones Web?
Las aplicaciones Web han existido desde antes de que la World Wide Web ganara popularidad. Por ejemplo, Larry Wall desarrolló Perl, un popular lenguaje de scripting del lado del servidor, en 1987. Eso fue siete años antes de que Internet empezara a ganar popularidad fuera de los círculos académicos y tecnológicos.
Las primeras aplicaciones web de uso general eran relativamente sencillas, pero a finales de los años 90 se produjo un impulso hacia aplicaciones web más complejas. Hoy en día, millones de estadounidenses utilizan la aplicación web para declarar sus impuestos en línea, realizar tareas bancarias en línea, mantenerse en contacto con amigos y seres queridos y mucho más.
¿Cómo han evolucionado las aplicaciones Web?
La mayoría de las aplicaciones web se basan en la arquitectura cliente-servidor, en la que el cliente introduce la información mientras que el servidor la almacena y la recupera. El correo de Internet es un ejemplo de ello, con empresas como Gmail de Google y Outlook de Microsoft que ofrecen clientes de correo electrónico basados en la web.
En los últimos años, ha habido un gran impulso para que se desarrollen aplicaciones web para funciones que normalmente no necesitan un servidor para almacenar la información. Su procesador de textos, por ejemplo, almacena documentos en su ordenador y no necesita un servidor.
Las aplicaciones Web pueden proporcionar la misma funcionalidad y obtener el beneficio de trabajar en múltiples plataformas. Por ejemplo, una aplicación web puede actuar como un procesador de texto, almacenando información en la nube y permitiéndole `descargar’ el documento en su disco duro personal.
Si has estado usando la web el tiempo suficiente para ser testigo de cómo las aplicaciones web populares como los clientes de correo de Gmail o Yahoo han cambiado a lo largo de los años, has visto lo sofisticadas que se han vuelto las aplicaciones web. Gran parte de esa sofisticación se debe a AJAX, que es un modelo de programación para crear aplicaciones web con mayor capacidad de respuesta.
G Suite (antes Google Apps), Microsoft Office 365 son otros ejemplos de la nueva generación de aplicaciones web. Las aplicaciones móviles que se conectan a Internet (como su aplicación de Facebook, su aplicación Dropbox o su aplicación de banca en línea) son también ejemplos de cómo las aplicaciones web han sido diseñadas para el uso cada vez más popular de la web móvil.
Actualizado por: Elise Moreau