Una caché (pronunciada cash) es un repositorio de archivos temporales que un dispositivo utiliza para acelerar la experiencia del usuario. Hay una caché en una variedad de lugares, en todo tipo de dispositivos, y aunque cada caché contiene información diferente, todos se utilizan para el mismo propósito.
La caché es la responsable de que su navegador web pueda cargar rápidamente las imágenes a las que se ha accedido recientemente. La memoria caché acelera la forma en que aparecen las pantallas en el equipo. La caché de las aplicaciones de tu teléfono almacena información relevante sobre las aplicaciones, e incluso tu enrutador puede retener datos para un acceso rápido.
Sin una caché, nuestros equipos, teléfonos y otros dispositivos no funcionarían tan rápido como lo hacen ahora mismo. Sin embargo, la caché no siempre es beneficiosa; puede consumir mucho espacio en disco, entregar archivos corruptos e incluso recopilar malware.
Para qué sirve la caché del navegador
La mayoría de las conversaciones en las que se describe una caché se refieren a la caché del navegador. La caché del navegador es una porción de espacio en el disco duro que se reserva para reunir los elementos de uso común a los que se accede a través de un navegador web.
Estos archivos a los que se accede con frecuencia se almacenan de forma que la próxima vez que necesite esos datos de nuevo, el navegador pueda abrir los archivos directamente desde el disco duro en lugar de volver a descargarlos desde Internet.
Por ejemplo, cuando usted visita un sitio web, su navegador descarga imágenes y texto a su computadora (o teléfono, tableta, etc.). Si vuelve a abrir la misma página dos minutos más tarde, esos mismos archivos seguirán presentes en su ordenador. Cuando el navegador ve que los datos que usted está solicitando ya están disponibles en su disco duro, abre esos archivos en lugar de descargarlos de nuevo desde el servidor del sitio web.
El resultado es que los archivos se abren casi inmediatamente, ahorrándole tiempo. También se utilizan menos datos, lo que resulta especialmente útil para los usuarios móviles con planes de datos limitados. El teléfono no tiene que descargar cada imagen y página web repetidamente, ya que puede restaurar los datos de la caché.
Problemas con la caché
Mientras que los beneficios vienen con el ahorro de tiempo y datos, el caché puede corromperse y a veces hacer más daño que bien.
Por ejemplo, un virus podría descargarse en la caché de su navegador, infectando todo su equipo. Los archivos también pueden quedar extremadamente obsoletos si la caché no se purga automáticamente, lo que significa que las páginas que ve pueden ser irrelevantes o incluso causar errores.
La caché también suele ser bastante grande y puede contener gigabytes de datos. Teniendo en cuenta que algunos teléfonos y ordenadores tienen un almacenamiento muy limitado, las cachés de todo tipo deben borrarse según sea necesario, incluidas las cachés de navegador y las de aplicaciones.
Todos los navegadores web tienen la opción de borrar la caché. Esto ayuda a liberar espacio en disco, mejorar el rendimiento general, eliminar archivos corruptos y solicitar datos totalmente nuevos del servidor web.
Puede borrar la caché de su dispositivo, programa o aplicación móvil si muestra cosas extrañas, funciona lentamente, se bloquea de forma aleatoria o se comporta de forma diferente a como lo hace generalmente.