Simplr y otras plataformas parecidas están impulsado un cambio de consumo en los productos tecnológicos. La clave de estas webs es que los productos se “alquilan” bajo un pago por uso o suscripción. Mediante esta fórmula, estas compañías aseguran que los usuarios pueden ahorrarse mucho dinero, aunque también hay otras perspectivas destacables.
El pago por uso o el modelo por suscripción es una tendencia clara en el consumo de hoy en día. Una fórmula que hasta los más grandes han asumido. Adobe o Microsoft, por citar unos ejemplos muy ilustrativos ofrecen productos de toda la vida bajo un pago de licencias que puede ser mensual, trimestral, semestral o anual. Office 365, con Word, Excel, Power Point y otras herramientas de productividad ya se comercializan desde esta modalidad.
Sin duda una fórmula, la de la suscripción, que es abrazada por los financieros de las empresas, aunque también tiene beneficio para los usuarios. No de software, sino de dispositivos es lo que ocupa la labor de Simplr, una compañía española alineada con la economía circular y la primera en ofrecer en un mismo site todos los productos de tecnología que necesitan las personas en su vida diaria. Tres empresarios procedentes de organizaciones como Google, Apple o Zoura vieron la necesidad en el año 2020 y fundaron esta plataforma que a día de hoy ofrece, en un modelo de pago por uso, productos y servicios de 200 marcas distribuidos en las categorías de electrónica, movilidad y hogar.
Simplr se subió a una ola interesante que ha terminado dando la razón a sus fundadores, puesto que el mercado de la suscripción ha experimentado un crecimiento del 435% en los últimos nueve años.
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Un ahorro para los consumidores
En virtud de esta evolución, el consumidor parece haber aplaudido esta fórmula que tan bien ha funcionado toda la vida en el sector inmobiliario. La tecnología empieza a seguir esta tendencia en su acceso porque, en primer lugar, permite ahorrar a los interesados.
Según cifras aportados por Simplr, la suscripción a dispositivos tecnológicos supone un ahorro entre el 15% y 50% al año respecto a la adquisición. Es una forma efectiva de afrontar la carestía de la vida y más en concreto la de los productos de tecnología, cuyo precio de venta se ha incrementado notablemente en los últimos años. De hecho, el iPhone 14, el último lanzado hasta el momento por Apple, ha sido el smartphone más caro de la historia de la marca.
En una visión más genérica, el comparador Idéalo advierte que el coste medio de los smartphones se ha incrementado un 17,1% en los últimos dos años y, por su parte, la consultora GfK determina que el precio ha subido un 15% en 2021.
Para acercarnos a cifras reales de ahorro, si comparamos el precio en el mercado de adquirir un modelo de smartphone cuyo valor en tienda supone un desembolso de 909€, lo que equivaldría a pagar 75,59€ al mes durante un año, y el precio por suscribirse a ese mismo modelo con las mismas características en Simplr durante el mismo periodo de tiempo, cuyo valor es 50,09€ al mes, estaríamos ahorrando 25,66€ al mes, 307,92€ al año. Teniendo en cuenta que los productos tecnológicos tienen una depreciación muy alta, a través de la suscripción se podría disfrutar de los últimos modelos el tiempo deseado y con un gran ahorro inicial.
Productos más demandos en Simplr: las empresas empiezan a apostar por la suscripción
Según cifras de Simplr, los productos más consumidos por suscripción son los teléfonos y tablets representando un 28% del total, seguidos de portátiles que representan un 26% y finalmente televisiones y accesorios con un 21%. Esta tendencia se ha visto especialmente acrecentada en empresas, donde la suscripción a tecnología se ha disparado un 36% en los últimos meses gracias a la flexibilidad de este modelo.
Cómo funciona Simplr
Al respecto del funcionamiento de la plataforma, hay que aclarar que todo el catálogo esta disponible bajo el pago por uso o suscripción, nunca se puede adquirir en propiedad porque iría contra la esencia de la economía circular que persigue Simplr.
Una vez aclarado esto, solo hay que dirigirse a la web simplr.io o descargarse la app propia para crear una cuenta de forma gratuita. Posteriormente, ya ingresados los datos que nos pida la plataforma, ya podemos echar una ojeada a todo el contenido. Se puede hacer una búsqueda personalizada para ir más al grado o simplemente navegar tranquilamente por el amplio catálogo de productos en stock.
Una vez seleccionado nuestro producto, enviamos la solicitud y el equipo de Simplr dará una respuesta en un periodo inferior a 24 horas. Se puede elegir un periodo de uso de uno, tres o incluso 24 meses, con lo cual la cuota a pagar será calculada de acuerdo a ese parámetro. Una vez finalizado dicho periodo, el producto se devuelve para que pueda ser reutilizado. Y así hasta agotar la vida útil de la tecnología.
Dentro de la app, en la sección My Simplr se pueden gestionar todas las suscripciones activas que un usuario tenga. Activar o desactivar, consultar el importe de las mismas o contactar con el equipo de soporte para solucionar cualquier duda o incidencia son las opciones disponibles en el área personal de la plataforma para cada individuo.
La mirada hacia la sostenibilidad
Al margen de los beneficios financieros para ambas partes, los responsables de Simplr conceden la misma importancia de los números a la cuestión de la sostenibilidad. Según Ángel Bou, CEO & Co-founder de la compañía, “queremos recordar la importancia de hacer un uso responsable de estos dispositivos y apostar por la economía circular que además de ofrecernos las últimas novedades tecnológicas, nos permite limitar la producción de residuos y alargar el ciclo de vida de estos productos haciendo un consumo en línea con el cuidado del planeta”
Pionera en economía circular, Simplr propone un cambio en el patrón de consumo que priorice el pago por uso sobre la adquisición y reutilizar en vez de desechar. En definitiva, un modelo en el que los consumidores y empresas solo pagan por lo que necesitan durante el tiempo que lo necesitan.
De este modo, Simplr contribuye a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos en 2015 por la Asamblea General de las Naciones Unidas con el objetivo de construir un futuro mejor para todos antes del año 2030. Simplr compensa automáticamente el impacto en CO2 del consumo de sus clientes para que éstos sean Carbon Neutral, teniendo un certificado de dicha compensación y se enmarca dentro del ODS 12: Garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles.