El formato Video CD (también conocido como VCD) fue creado en 1993, unos años antes del DVD-video (lo que ahora llamamos DVD). Sin embargo, VCD nunca llegó a ser tan popular como lo fue el formato DVD. A pesar de que ambos formatos reproducen vídeo, existen diferencias técnicas significativas entre ellos.
Explorando las diferencias
Prepárate, nos vamos a poner un poco nerds aquí. El vídeo digital VCD se comprime utilizando el códec MPEG-1. Un archivo de vídeo MPEG-1 puede reproducirse en cualquier reproductor de DVD o software de reproducción de DVD capaz de descomprimir vídeo MPEG-1. Se puede decir que los VCD son de la calidad de una cinta de vídeo VHS y pueden contener aproximadamente una hora de vídeo digital.
El vídeo digital de DVD se comprime utilizando el códec MPEG-2. La compresión de vídeo MPEG-2 es comparable a la calidad de vídeo de DVD y puede reproducirse en todos los reproductores de DVD o software de reproducción de DVD. Los DVDs pueden contener dos horas de vídeo digital (o más, dependiendo del tamaño y tipo de DVD). Sin ser demasiado técnico, la compresión MPEG-2 es una compresión de mayor calidad que MPEG-1 y resulta en una calidad de imagen mucho más alta para DVDs que para CDs de Video.
¿Debería usar un VCD o DVD?
En general, ya no vale la pena usar el formato VCD. No sólo la duración del vídeo es más corta en VCD que en otros formatos, sino que la resolución también está muy por debajo de lo que todos estamos acostumbrados. ¿Cuánto más abajo? La resolución de alta definición supera los 2 millones de píxeles, mientras que el VCD es inferior a 85.000 píxeles.
El resultado final en DVDs vs. VCDs es que los DVDs pueden contener al menos el doble de la cantidad de video digital que los VCDs, y es una grabación de mayor calidad. Los VCDs son excelentes cuando se desea hacer muchas copias de un vídeo en particular para compartir, y la calidad no es un problema. En general, usted querrá seguir con los DVDs para la mayoría de sus grabaciones de video.
Gracias a las velocidades de conexión más rápidas y a la ubicuidad de los sitios para compartir en línea (por ejemplo, Youtube o Vimeo, entre otros), la gente ya no necesita grabar muchos VCDs o DVDs. Es mucho más fácil hacer tu video y subirlo a un sitio para compartir.