El cable de fibra óptica es un elemento clave para que tu conexión de fibra funcione a la perfección. Has decidido pasarte a la fibra seguramente por la velocidad de datos de subida y bajada, pero has de prestar atención a todos los componentes de la instalación.
Tras el módem o router, el protagonista de la instalación es el cable de fibra óptica. Muchas veces los instaladores nos dejan algunos que finalmente no terminan de convencer. Este post está hecho para ti si es que quieres sustituir tu cable de fibra óptica o, simplemente, si quieres mover el router de sitio.
Índice de contenidos
¿Cómo es un cable de fibra óptica?
Pero en primer lugar, conozcamos de primera mano qué es y qué consiste un cable de fibra óptica, aquel que poco a poco está sustituyendo a los cables LAN propios de conexiones ADSL.
Estos nuevos cables de fibra óptica están compuestos por un grupo de fibras (de ahí su nombre) por los que se transmiten señales luminosas. Son fibras muy finas, de modo que un cable con 8 fibras es mucho más pequeño en grosor que un cable coaxial tradicional. Eso hace que uno de estos cables pueda soportar las mismas comunicaciones que 4 cables coaxiales de 8 tubos.
Con todo, el tipo de elementos que contiene un cable de fibra óptica hará que sean mejores o peores. Los elementos que todo cable debe tener son: revestimiento secundario de la fibra o fibras que contiene; los elementos estructurales y de refuerzo; la funda exterior del cable, y las protecciones contra el agua.
Cable de fibra óptica para cada necesidad
Al margen de la pura teoría, lo que venimos a explicar aquí es una situación cotidiana de una red doméstica de fibra óptica que debe ser aprovechada al máximo con un cable de fibra óptica.
Bien, pues para sacarle el máximo partido a esa conexión que ya disfrutamos en casa y que hemos contratado a cualquier operador de internet, un cable de fibra óptica para nuestro ordenador tiene que adaptarse a nuestra conexión y necesidades.
No te preocupes, porque en el mercado y en infinidad de plataformas de comercio electrónico podrás encontrar uno a buen precio. En todo caso, en el entorno actual vas a necesitar un cable de fibra óptica que soporte un mínimo de 300 megas. Lo óptimo sería que soportaran 500 Mbps o 1 Gbs porque ese será el estándar en un futuro a corto plazo.
En lo que respecta a los diferentes tipos de cable de fibra óptica, comprobarás con tu proveedor que hay varios, pero los más utilizados a día de hoy son los cables Cat5e y Cat6a.
¿Qué tipos de cables te puedes encontrar?
Entre los cables Ethernet para la conexión a Internet podremos encontrar cables de fibra óptica de varias categorías:
- CAT3: UTP 16 MHz
- CAT4: UTP 20 MHz
- CAT5: UTP 100 MHz
- CAT 5e: UTP 100 MHz
- CAT6: UTP 250 MHz
- CAT 6a: UTP 500 MHz
- CAT7: ScTP 600 MHz
De este modo, cuando compres un cable de fibra óptica deberás tener en cuenta la categoría 5e que es la que puede soportar conexiones superiores a los 300 megas.
Además de la velocidad, deberemos contemplar el aspecto de la estabilidad. Por ello, las mejores opciones en estos campos se corresponden a los cables de fibra óptica de las categorías 5e y 6ª. Estos se distinguen por el trenzado interno de sus hilos en el recubrimiento. Estos tipos además de proporcionar un buen rendimiento en la velocidad de los datos, también son eficaces en las reducciones de interferencias, entre otras virtudes.
No te la juegues: busca cables CAT5e y CAT6?
Dicho lo cual, la recomendación de Tecnonautas son los cables CAT5e y CAT6 para tener una buena conexión a nivel doméstico.
Vamos a poner un ejemplo práctico: Disponemos de una vivienda de unos 100 metros cuadrados, con tres habitaciones, un salón y la cocina, equipados con salidas para cables de datos. Nuestro router, lo tenemos en el salón, del cual conectan directamente la televisión y nuestra videoconsola. Al router conectaremos un switch de 8 puertos desde el cual hemos tirado cable óptico a las estancias mencionadas. Pues bien el cable de fibra óptica que usaremos para la instalación debe ser, al menos, el de categoría CAT5e.
Los cables del tipo Cat5e te van a asegurar una velocidad de 1Gb/s y un índice de transmisión de 100 Mhz. Son parámetros adecuados (no tendrás una pérdida significativa en la señal) por un precio asequible, ya que un cable de fibra óptica de estas características no suele ser muy caro.
Por su parte, el cable del tipo Cat6 aporta un rango de transmisión de entre 1 y 10 Gb/s, un índice de banda ancha de hasta 250 Mhz y además es compatible con los de Cat5 y 5e. El 6 es una versión mejorada que incorpora material plástico para reducir aún más las interferencias. Se trata de un paso adelante respecto a la ya buena opción del CAT5e.
Si tenemos una vivienda más grande, tipo finca, con más estancias y más conexiones, quizás te interesa conocer la versión Cat6a. Este cable de fibra óptica tiene una velocidad de transmisión de datos de 10 Gbs y alcanza un ancho de banda de 500 Mhz.
De nada sirve ver cables de fibra si no tienes la siguiente instalación en tu casa…
Antes de finalizar el artículo, queremos indicarte que en los cables de fibra óptica requiere de una instalación y equipamiento específicos en tu hogar. Así que ten en cuenta los siguientes componentes que explican el funcionamiento de la fibra óptica:
- CTO: es la caja terminar óptica, o la centralita de una casa o comunidad desde la que se dará servicio a todos los residentes. En los bloquees de viviendas se suele ubicar en los pisos bajos, garajes o cuartos de contadores.
- Canalización: las famosas canaletas que guían el paso de los cables de fibra desde el CTO hasta el punto de terminación, conocido como PTR. El proveedor de infraestructuras o servicios de internet suele hacerse cargo de esta instalación, aunque hay ocasiones que los vecinos suelen contratar a un tercero ex proceso.
- Cajas de derivación: están instaladas en cada planta del edificio y con ellas se distribuye el cableado hasta cada domicilio.